jueves, 22 de mayo de 2008

ENTRE FEDERALES Y UNITARIOS





La falsa antinomia que se ha levantado entre los agentinos, de hacernos creer que en estos tiempos se puede reflotar la diferencia social para dividir al país y enfrentar a la sociedad, es parte de una estrategia para desarrollar el poder desde el poder. La era K está marcando tácitamente que a la Argentina de los nuevos tiempos la hace tambalear,en sus cimientos una simple diferencia económica administrativa aplicable a las exportaciones nacionales.
Desde Rosas a esta parte, el país está armado desde un conglomerado de instituciones que se sustentan, sólo por la persistencia de quienes sostenemos la democracia como único valor de vida. Hoy nuestra Presidente intenta emular aquellos patriotas que supieron defender a la Nación, pero no lo hace desde el convecimiento patriótico, sino que, plantea las mismas y viejas diferencias que han dividido a los argentinos, minimizando la problemática nacional de construcción de un Estado Moderno, desde la simple diferencia de clases. La redistribución de la riqueza no se puede declamar, se debe hacer efectiva desde el conjunto de los argentinos y no desde una parte.
El país que encontró Rosas en 1835 en nada dista del que quieren demostrarnos al día de hoy.........."Subí al gobierno encontrándose el país anarquizado, dividido en cacicazgos hoscos y hostiles entre si, desmembrado ya en parte y en otras en vías de desmembrarse, sin política estable en lo internacional, sin organización interna nacional, sin tesoro ni finanzas organizadas, sin hábitos de gobierno, convertido en un verdadero caos, con la subversión mas completa en ideas y propósitos, odiándose furiosamente los partidos políticos; un infierno en miniatura. La provincia de Buenos Aires tenia, con todo, un sedimento serio de personal de gobierno y de hábitos ordenados, me propuse reorganizar la administración, consolidar la situación económica, y poco a poco, ver que las demás provincias hicieran lo mismo. Si el partido unitario me hubiera dejado respirar, no dudo de que, en poco tiempo, hubiera llevado el país hasta su completa normalización; pero no fue ello posible, porque la conspiración era permanente y en los países limítrofes los emigrados organizaban constantemente invasiones. Fue así como todo mi gobierno se pasó en defenderme de esas conspiraciones, de esas invasiones y de las intervenciones navales extranjeras; eso insumido los recursos y me impidió reducir los caudillos del interior a un papel más normal y tranquilo. Además, los hábitos de anarquía, desarrollados en veinte años de verdadero desquicio gubernamental, no podían modificarse en un día." (Rosas entrevistado por Vicente Quesada en Inglaterra en 1872)

Hoy en la Argentina todo apunta a demostrar que Cristina y Néstor Kircher, ambos Presidentes, la una del país y el otro del PJ Nacional quieren pasar su gestión luchando con los fantasmas conspirativos del pasado, y la demanda del pueblo pasa específicamente por la reconstrucción nacional recuperando el Estado de Bienestar que legara Perón a todos los argentinos.