
En el marco del acto por el 17 de octubre, la Presidenta señaló que el gran desafío de este siglo es lograr una "reforma política" para que "los partidos se democraticen en serio". Estuvieron presentes el ex mandatario, Néstor Kirchner, el gobernador Scioli e intendentes.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que uno de los desafíos es "volver a discutir ideas y dejar de lado la descalificación", al sostener que "quiénes agravian o insultan es porque no se les cae una sola idea para debatir como propuesta".
Al encabezar esta tarde en La Plata el acto por el Día de la Lealtad, Cristina afirmó además que otro de los desafíos es "lograr una reforma política, donde los partidos se democraticen en serio y que sea la sociedad la que se comprometa con estas instituciones básicas de la democracia".
Cristina sostuvo que la única manera de salir "de esa trampa mortal que significa desprestigiar la política, a la que se prestan muchos, sin entender que ésto no es una cuestión de oficialismo o de oposición, es entender si la democracia va a ser gobernada por las corporaciones o por los partidos políticos".
"Estoy absolutamente convencida que uno de los desafíos del siglo XXI es volver a discutir ideas, dejar de lado la descalificación y el agravio. Estoy convencida de que quiénes agravian, descalifican o insultan es porque no se les cae una sola idea para debatir como propuesta alternativa", aseguró la presidenta.
Del acto, que se realizó en el Teatro Argentino de La Plata, participaron el ex presidente Néstor Kirchner; el ex senador Antonio Cafiero; el gobernador bonaerense Daniel Scioli; el titular de la CGT, Hugo Moyano y el presidente el PJ bonaerense, Alberto Balestrini.
Entre los presentes se encontraba también la senadora colombiana Pilar Córdoba, mediadora entre las fuerzas de las Farc y el gobierno de Álvaro Uribe, que habló en el acto y elogió la figura de la presidenta Fernández de Kirchner.
En la oportunidad, el histórico dirigente peronista, Antonio Cafiero fue distinguido como ciudadano ilustre de la provincia de Buenos Aires.
Al comenzar su discurso, Cristina anticipó que no iba a hablar "la presidenta" sino que lo haría "la compañera de todos ustedes".
En la oportunidad, Cristina hizo referencia al neoliberalismo, al que cuestionó por haber arrasado "el sistema de partidos y produjo la gran trampa de dejar a los políticos el manejo del sistema institucional para reservarse para sí el manejo de la economía".
"Esa trampa mortal para la política es la que desde todos los espacios que integran el campo nacional y popular debe ser desarticulada, desarmada y reconstruida. Necesitamos saber que solamente a partir de la política es donde se pueden hacer las grandes transformaciones", aseveró.
Y añadió que "debemos saber que tenemos ideas que vienen desde muy lejos: la dignidad, la justicia social, la independencia económica, pero debemos saber que con nosotros solos no alcanza".
Asimismo, tras agradecer la presencia de la senadora Pilar Córdoba en el acto, elogió la figura de la legisladora como "una luchadora, también candidata al premio Nobel de la Paz por la tarea que llevó adelante para liberar a muchos compatriotas".
En otro párrafo, y al recordar la historia del peronismo, la presidenta dijo que "es cierto que no se puede ser peronista y no tener sueños: no se puede actuar en política sin utopías y sin convicciones".
Puso de relieve además que el peronismo siempre defendió a "ultranza" a la democracia aunque recordó que "en aquellos años difíciles del retorno de Perón a la patria, en todos nosotros había una suerte de mirada despectiva a la forma democrática".