miércoles, 7 de octubre de 2009

CONTUNDENTE REPUDIO DE LA CAMARA DE DIPUTADOS A LAS AMENZAS RECIBIDAS POR EL CONCEJAL GIRAUDO Y EL DIPUTADO MAGALLANES

La declaración de la Legislatura fue aprobada por unanimidad haciendo un llamado de alerta a todo el sistema institucional de la provincia
Se aprobó un proyecto de declaración presentado por el diputado Eduardo Gargiulo del bloque Frente Juntos Por San Luis, por el cual la Cámara de Diputados expresa su más contundente repudio a las amenazas e intimidaciones recibidas por el concejal de Villa Mercedes, José Giraudo, y el diputado provincial Alberto Magallanes; expresa su solidaridad con ellos y demanda de los poderes públicos la más amplia investigación para esclarecer estos hechos que atentan contra el sistema democrático.
Se decidió girar copia de este proyecto de declaración al Concejo Deliberante de Villa Mercedes, al Departamento Ejecutivo Municipal de Villa Mercedes, a la Jefatura Central de Policía, a la Unidad Regional II de la Policía y a los Ministerios de Seguridad y de Gobierno, Justicia y Culto.
Los fundamentos de la iniciativa señalan textualmente que: la semana pasada se sucedieron dos hechos de amenazas que involucran al concejal municipal de Villa Mercedes, José Giraudo, y a un diputado provincial del Departamento Pedernera, Alberto Magallanes.

Los dos casos fueron denunciados en sede policial y se efectuaron a través de la misma metodología, es decir, a través de dos mensajes de texto enviados a cada uno de los celulares de los funcionarios, el mismo jueves 1º de octubre, después de las 22 horas.

También registran, como coincidencia, que en ambas circunstancias los mensajes provinieron del mismo número y contenían advertencias personales y hacia el grupo familiar de los legisladores, lo cual rebela al menos un conocimiento preciso de cuestiones privadas que escapan a su función pública.

Estos hechos constituyen un llamado de alerta para todo el sistema institucional, porque implica superar el límite que impone la confrontación de ideas o el debate político, para equipararse con las más cobardes y perversas metodologías de amedrentamiento.

Lo ocurrido no puede subestimarse como un hecho menor, sino que debe merecer el más extendido repudio de toda la comunidad, a la par de reclamar de las autoridades públicas la más exhaustiva investigación para descubrir y sancionar al/los responsables.