miércoles, 7 de octubre de 2009

LA PRACTICA DE LA POLITICA VILLAMERCEDINA SE VUELVE PELIGROSA

De como las amenazas a la integridad física se vuelve un hecho cotidiano
Cuando el Concejal de Villa Mercedes, José Giraudo recibió mensajes intimidatorios que le anunciaban "poéticamente" la peligrosidad de agitar las aguas políticas, otros personajes de la ciudad empezaron a prestar interés a las amenazas que casi siempre le llegaban y nunca les dieron importancia. El caso del Diputado Alberto Magallanes fue como un despertar, después de enterarse de lo acontecido al concejal, se dio cuenta que la rotura del neumático de su vehículo y los mensajes intimidatorios sobre su familia no eran obra de la casualidad de algún alienado. Pero las amenazas, que terminaron en sendas denuncias, no son sólo un mal trago, ahora se han encarnado en un modo de operación política que, desde la intimidación, se vuelven hechos cotidianos. La política en su máxima expresión es diálogo, respeto, disenso y consenso. La gravedad de los hechos, se potencia, toda vez que la sociedad no acusa el remezón y lo internaliza, como una sentencia natural para los díscolos que desde su propia acción política , ponen en riesgo la quietud narcotizante de una clase política que toma distancia de los devenires de la sociedad. Los ámbitos judiciales se empiezan a plagar de acusaciones y dislates infinitos. La responsable del Plan de Inclusión Marcela Becerra y los airados reclamos del Diputado Luis Zabala, son el referente directo de la intolerancia y la prepotencia. Un funcionario del Ejecutivo provincial , cuestionado por uno del Legislativo. A esto se le suma la sorna burlesca de algunos comunicadores que hacen gala de su omnipotencia, tomando para "la chacota" la acción de estos personajes. Todo para dar corolario a la ausencia de códigos y el descrédito de una clase que con sus conductas cada vez se ausenta más de la sociedad que la contiene.