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En un multitudinario acto el gobernador de San Luis, inauguró oficialmente este lunes pasadas las 20:30 el dique La Sepultura, a quien solicitó se lo nombre también como ‘Pisco Yaku’, tal su denominación en lengua originaria y en homenaje a sus antiguos moradores.
Durante la ceremonia, realizada junto al flamante dique, el Primer Mandatario puntano firmó dos decretos, el primero de ellos (N° 3580), que contempla la puesta en marcha de la obra de pavimento del perilago y la construcción de una central hidroeléctrica para el dique, mientras que el segundo documento (N° 3581), da cuenta de la construcción del gasoducto de la costa, una obra millonaria de 93 kilómetros que unirá las localidades de de Merlo con La Punilla.
Ante los habitantes de la región y una gran cantidad de turistas que hasta allí se acercaron, el Gobierno dejó inaugurada una nueva obra, clave para el desarrollo turístico de los pueblos que crecen al pie de la sierra de los Comechingones y fundamentalmente de gran importancia para el mantenimiento del preciado líquido elemento.
Durante la actividad se descubrieron dos placas recordatorias, una, que da cuenta de la inauguración de la obra y la otra que da cuenta del cruel momento que vivieron los habitantes originarios del lugar, quienes fueron cruelmente asesinados en una emboscada en el año 1551, por la corriente colonizadora del este. El descubrimiento de ambas placas estuvo a cargo del gobernador, Dr. Alberto Rodríguez Saá y del actual senador nacional, Dr. Adolfo Rodríguez Saá, acompañados por ministros del Ejecutivo.
Posteriormente y luego de una plegaria a cargo de la Machi, Ana María Domínguez, que invocó a los espíritus de los antiguos moradores para que descansen en paz eternamente. “Sus espíritus han besados estos suelos…aquí han dejado sus huellas…que sus almas y espíritus descansen en paz. Paz para todos nuestros hermanos”, dijo la Machi ante un respetuoso silencio de los presentes.
Seguidamente el Gobernador se refirió al histórico momento señalando que: “Qué honor y emoción es para un gobernador inaugurar esta obra, qué orgullo es para mí hacerlo, porque hay obras importantísimas, pero la cultura del agua es algo especial, y por lo que significan para los comechingones. Vendrán otras”, anticipó el Gobernador al iniciar su discurso frente al dique y ante la mirada de miles de personas.
Párrafo aparte sostuvo: “Esto representó una lucha cultural, porque hoy estamos asombrados de ver esta obra, la presa y el agua, pero muchísimos dijeron no se podía, sin embargo el espíritu del progreso que tenemos, demuestra que es posible lograr todos los sueños”.
Recordando la gran matanza de aborígenes ocurrida en 1551, el jefe de estado dijo: “Hoy descubrimos dos placas, una señala la obra, y la otra el año 1551, cuando en una de estas cañadas ocurrió un genocidio. Fue cuando llegó la corriente colonizadora que salió de Chile, entró por Tucumán, bajo por Santiago del Estero, llegó a Córdoba y entró a San Luis como volviendo a Chile, por el este. Los colonizadores aparecieron de golpe, a caballo, con sus armaduras y espadas. Aquí estaban las culturas originarias, en un mercado donde pacíficamente intercambiaban sus productos; había niños y mujeres, pero se produjo una masacre, un genocidio por el cual este lugar se llamó para siempre La Sepultura. Miles murieron ese día, por eso la emoción en la invocación de Ana María a esos espíritus, que seguiremos recordando para que nunca más suceda semejante desprecio por la vida”.