Cuando todo hacía prever que la sesión en la Cámara de Diputados se desarrollaría sin sobresaltos y el orden del día indicaba el tratamiento de temas que estarían lejos de encender fuertes polémicas, el recinto se convirtió en un cuadrilátero cuando los diputados Carlos Ponce y Joaquín Surroca intercambiaron golpes de puño tras el duro contrapunto que mantuvieron cuando se debatían las Cuentas de Inversión 2011, ítem que tuvo como miembro informante a la legisladora Natalia Zabala Chacur.
En su mensaje, el kirchnerista argumentó que no aprobaría la moción porque, según sus palabras, hubo obras presupuestadas por 11 millones de pesos y que luego se terminaron pagando 14. Rápido, el villamercedino Surroca lo cruzó y le endilgó la nula capacidad del municipio capitalino (conducido por Enrique Ponce, hermano menor de Carlos) para construir casas y sacó a relucir un supuesto negocio por 4 millones de pesos en la construcción del nuevo Paseo del Padre por parte de la comuna.
Esa suspicacia hizo enardecer a Carlos Ponce que pretendió responderle al diputado oficialista pero la presidenta de la Cámara de Diputados, Graciela Mazzarino, le negó la palabra porque había luego una larga nómina de oradores. El jefe de la bancada K pidió entonces una interrupción a la joven Zabala Chacur, pero ella no lo permitió y cerró el debate
A los pocos minutos, cuando la sesión había terminado y todos se iban a sus oficinas, Ponce fue en busca de Surroca a quien frenó de un manotazo al grito de “A quién le decís ladrón?” para luego aplicarle una cachetada en el rostro. El golpe enfureció al hombre del PJ que arremetió con todo contra su colega, pero afortunadamente a pocos pasos estaban Delfor Sergnese, Julio Braverman y Gonzalo Estrada que se tuvieron que esforzar para separar a los púgiles. Los insultos al aire siguieron y la bronca era evidente en ambos, pero cada uno retomó camino hacia sus despachos privados y la escena por fin terminó.fuente diario de la republica.com
